martes, 18 de septiembre de 2012

El poder curativo del ajo


Ensalada mixta de ajo
Esta ensalada es ideal para consumir a diario, al menos en el almuerzo o cena para ayudar a depurar la sangre, eliminando las toxinas y contrarrestar y prevenir los efectos de la hipertensión.

   Ingredientes:
-     Radicheta (diente de león)
-     Rúcula (rúgula)
-     Ajo ( 3 o 4 dientes)

Preparación:


Lavar y cortar en forma muy pequeña las hojas de radicheta y rúcula. Luego cortar los dientes de ajo. Tener en cuenta que el ajo esté fresco, en buen estado y que tenga un aspecto terso. Se continúa mezclando todos los ingredientes y se condimenta a gusto. Este tipo de ensaladas debe realizarse y consumirse en el momento.

Consumiendo a diario esta simple ensalada se estarán aprovechando los beneficios curativos del ajo.


El poder curativo del ajo:


Hoy la ciencia ha confirmado que el ajo tiene cerca de cien compuestos diferentes que combinados le otorga su eficacia y potencia terapéuticas. Muchos opinan que estos no son más que una aproximación y que en los próximos años podrían descubrirse muchos más.

Es fuente de vitaminas (A, B1, B2, B3, C y E ) , de minerales (potasio, fósforo, calcio, hierro  y sodio) y es la planta  mas rica en SELENIO y Germanio orgánicos.

La muerte súbita infantil, la atrofia pancreática, la necrosis del hígado y la infertilidad son enfermedades en las que se encuentra involucrada la deficiencia de SELENIO.

Los efectos tóxicos del cadmio (baterías de celulares), del arsénico, el mercurio y el cobre, son neutralizados por el selenio.

Los autores de varios ensayos han encontrado que el selenio reduce el crecimiento tumoral y estimula la apoptosis (tipo de muerte celular controlada).

El Ajo contiene también adenosina (neuromodulador en el Sistema Nervioso Central) que le permite bloquear la agregación de plaquetas y fluidificar la sangre. Disminuye el nivel del llamado “colesterol malo”  y de los triglicéridos tanto en la sangre como en el hígado.

Pero lo más valioso del ajo como medicinal son sus aminoácidos sulfúreos o azufrados (alicina) que le confieren un marcado poder antibacteriano y antivírico y contribuyen con el cuerpo en la eliminación de toxinas nocivas (metales tóxicos).

Se ha demostrado que el ajo también inhibe el crecimiento de los estafilococos, los estreptococos y las bacterias causantes de la disentería y del tifus. Además está demostrada su efectividad para combatir microorganismos resistentes a ciertos antibióticos -destruye las bacterias patógenas en los intestinos sin dañar la flora natural que interviene en la digestión- y aumenta las defensas naturales del organismo. Esta comprobado como un excelente anti inflamatorio.

En lo que ningún otro remedio lo iguala es en la lucha contra los problemas cardiovasculares (reduce los niveles de triglicéridos en la sangre y “colesterol malo”, disminuye la presión arterial, previene la coagulación o la trombosis en los vasos sanguíneos).

Tiene, además, propiedades analgésicas  para el dolor de cabeza y de muelas. Es eficaz para evitar el estreñimiento, las várices, las hemorroides y prevenir los problemas renales.

Para seguir hablando del ajo es necesario que mencionemos a los radicales libres, porque esta planta es tremendamente eficaz para mantenerlos a raya.

Las reacciones químicas de los radicales libres se dan constantemente en las células de nuestro cuerpo y son necesarias para la salud. Pero, el proceso debe ser controlado con una adecuada protección antioxidante. Un antioxidante es una sustancia capaz de neutralizar la acción oxidante de los radicales libres, liberando electrones en nuestra sangre que son captados por los radicales libres convirtiéndose en moléculas estables.
Pues bien, el Ajo es un poderoso antioxidante.

Para los diabéticos es también importante ya que reduce los niveles de azúcar en la sangre estimulando el proceso de absorción de la misma.

Y como si no fuera suficiente, la alicina del ajo ayuda al organismo a eliminar las células cancerosas.

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